Ayuno intermitente: cuando la dieta consiste en no comer

El ayuno voluntario es una práctica dietética que nos acompaña desde la antigüedad. Y no solo con fundamentos religiosos, como en el caso del Ramadán o la Cuaresma, sino también como un camino hacia el bienestar físico, más allá de lo espiritual. Se sabe, por ejemplo, que lo promovieron figuras tan relevantes en la historia de la medicina como Hipócrates, Galeno o Paracelso, y que el relato sobre sus supuestos beneficios se ha mantenido más o menos constante a lo largo de los siglos. Pero ¿es saludable ayunar? Repasamos qué dice la ciencia al respecto.

En líneas generales, los defensores del ayuno le atribuyen la capacidad de “revitalizar” y “rejuvenecer” el cuerpo, de mejorar la “resistencia física”, la “concentración mental” y de “depurar” el organismo. También la de combatir enfermedades como la hipertensión, la diabetes o el exceso de colesterol. Y, por supuesto, el reclamo estrella: el de ayudarnos a adelgazar. ¿Son ciertas estas afirmaciones? ¿Cuáles son los tipos de ayuno que se proponen en la actualidad?

Algunos nombres, muchas promesas

A día de hoy es sencillo encontrar mensajes muy entusiastas sobre el ayuno como propuesta para bajar de peso. Un simple recorrido por los medios de comunicación, las redes sociales y los blogs arroja una enorme cantidad de información acerca de cómo podría mejorar nuestro bienestar corporal. No son los únicos espacios. Si queremos seguir este método, encontraremos consultas dietéticas y empresas bien dispuestas a guiarnos. Y si visitamos una librería, hallaremos numerosos volúmenes que difunden esta práctica con diferentes nombres, desde los clásicos “ayuno intermitente” y “ayuno flexible” hasta los novedosos “fasting”“dieta 16/8” o “método 5:2”. Todos proponen lo mismo: alternar días de alimentación “normal” con días de ingesta prácticamente nula, limitada a un número muy reducido de alimentos y calorías.

Cuando hojeamos lo que cuentan estos libros, descubrimos promesas de diversa índole. En casi todos hay una mezcla de referencias históricas, citas a estudios científicos, menciones al equilibrio espiritual y expresiones como las que siguen, que suenan a dieta milagrosa de manual. A saber: “método tan eficaz como definitivo”, “método original y clínicamente probado”, “método revolucionario”, “se acabó el contar calorías y embarcarse en dietas complicadas y frustrantes”, “mejora el bienestar, el estado de ánimo y los niveles de energía” o la sorprendente “hemos nacido para ayunar”, que encontramos en el libro del doctor Michael Mosley, una referencia (mediática) en el tema […].

Artículo publicado en Eroski Consumer.

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