Los expertos en nutrición y obesidad aclaran que los kilos no son el mejor indicador de salud y que obsesionarse con el peso puede ser contraproducente para lograr un bienestar real y duradero.
Si alguna vez has hecho dieta para adelgazar, seguro que conoces este camino: los kilos marcan la meta y la báscula mide el ritmo. Cuando los objetivos son tan específicos como “bajar cinco kilos” o “llegar a 70”, los controles de peso se vuelven prioritarios porque la báscula, de algún modo, funciona como un medidor del éxito. Sin embargo, las personas no pesamos siempre lo mismo. Nuestro peso aumenta o disminuye de un día para otro, incluso en cuestión de horas. ¿Tiene sentido marcarse un objetivo tan concreto como “llegar a 70 kilos” sabiendo que ese valor varía? ¿No es como participar en una carrera cuya meta cambia de lugar? Consultamos con expertos en dietética, nutrición y obesidad para salir de dudas, y esto es lo que nos dicen: los kilos no son la medida más adecuada, la báscula está sobrevalorada y llevamos años haciéndolo mal.
Para muchas personas, pesarse es una rutina habitual. No hace falta que estén buscando adelgazar: tener cierta familiaridad con la báscula se considera una buena práctica de salud y puede resultar útil para detectar cambios significativos y atajarlos a tiempo. Estas personas que se pesan con frecuencia saben que los kilos no son una constante. Por el contrario, el peso es un valor que varía. Cambia de la mañana a la noche, de un día para el siguiente o después de haber hecho ejercicio, por citar solo algunos ejemplos. “Durante el día, el peso puede variar un kilo, o kilo y medio, sin problema. Una mujer, cuando está con la regla, puede llegar a tener dos y hasta tres kilos más”, concreta el dietista Pablo Ojeda.
Esta fluctuación, que es normal y le ocurre a todas las personas, choca frontalmente con lo que proponen la mayor parte de las dietas de adelgazamiento, que presentan el peso corporal como algo estático e incluso prometen el ‘peso perfecto’, aunque no exista tal cosa. Como explica el también dietista-nutricionista Julio Basulto en este artículo, el concepto de “peso ideal” procede de un documento de evaluación de riesgos que elaboró una aseguradora estadounidense hace más de 70 años, y no tiene sustento científico. Lo que existe —y con matices— es un rango de peso saludable. Una horquilla, no una cifra concreta […].
Artículo publicado en Eroski Consumer.
Deja una respuesta