Justo hoy, que es el #DíaMundialSinAlcohol, me llega una nota de prensa que me gustaría compartir aquí. Como dice «agradeceremos su difusión», yo difundo.
En este #hilo citaré algunas frases que me han llamado la atención, acompañadas de lo que he pensado mientras las leía. Pero antes, cuatro cosas importantes:
¿Qué se anuncia, cómo se anuncia, quién lo firma y quién lo envía?
- Se anuncia cava.
- Se presenta como un «artículo divulgativo sobre los aspectos beneficiosos del consumo moderado de cava en la salud».
- Lo firma el doctor Ramón Estruch.
- Lo envía FIVIN, la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición.
Vale. Ahora sí, vamos allá:
«El vino es el responsable del 20% de los efectos saludables de la dieta mediterránea, por sus sinergismos con otros alimentos claves de esta dieta».
—💭 Estoy cerquita de la lechuga, tomo prestadas sus bondades y me visto de su halo de salud. «¡Aramos!», dijo el mosquito que estaba posado a lomos del buey.
«Los polifenoles del cava tienen un efecto protector sobre la diabetes. Un mayor consumo de polifenoles se asocia con un mejor control del peso corporal y una menor incidencia de la obesidad».
—💭 Para prevenir la diabetes y la obesidad, no comas uvas; bebe cava: ¡polifenolandia!
«El cava mejora la memoria, reduce el riesgo de deterioro cognitivo y la demencia».
—💭 Bebe cava para mantener la cabeza en condiciones. ¿Fresas, remolachas, arándanos, granadas? No te compliques: los polifenoles están en polifenolandia, la copichuela de cava.
«Reduce el riesgo de mortalidad en hombres y mujeres de edad adulta».
—💭 Bebe cava, Highlander, sé inmortal o muérete tarde, cuando te hayas cansado de recordar a todos tus amigos abstemios que han muerto antes que tú. ¡Los polifenoles te han dado memoria plus!
«Existen estudios en los que se han estudiado los efectos de un consumo moderado cava en la comida sobre la ansiedad y observado como este consumo es capaz de reducir el grado de estrés y depresión, hecho que pudiera explicar el uso del cava en las celebraciones».
—💭 cri cri
En este punto me detengo y me pregunto qué pensarán quienes trabajan en el ámbito de la salud mental. Pienso en cómo se han disparado los casos de ansiedad y depresión en el último año y pico.
¿El alcohol también cura estas heridas?
Recuerdo, ay, que ayer fue el #DiaMundialContraLaDiabetes, una patología que pone en jaque la calidad de vida (y la vida en sí) de 6 millones de personas en España. El coste económico de la diabetes en nuestro país supone 5.809 millones de euros anuales.
¿Qué hacemos, brindamos?
Releo y me fijo en el principio: «Aunque nadie duda de los efectos deletéreos* del consumo excesivo de alcohol sobre la salud, cada vez se disponen de más evidencias científicas de los efectos protectores del consumo moderado del vino y cava sobre el organismo».
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*venenosos
Humm… Consumo moderado, ocasional, en el marco de una dieta equilibrada y un estilo de vida activo… ¿Dónde he leído estas expresiones antes? ¿De qué me suenan?
En la frutería y la pescadería no ha sido, no…
Miro en los adjuntos. Hay una infografía. La abro. La leo. Tiene al final algunas expresiones de descargo de responsabilidad, como estas:
Reviso el documento de word con el «artículo divulgativo» (sic). Tiene bibliografía. Es esta de aquí.
La comparto porque entiendo que es importante.

Vuelvo a la infografía, donde leo afirmaciones como que «el cava consumido con moderación ha demostrado poseer efectos protectores sobra la salud, gracias a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios».
[consumo moderado, ahí está otra vez… ¿de qué me suena, caramba?]

Mientras releo lo que he recibido —una #potadeprensa de manual—, me pregunto cuánto tiempo tardaré en leer estas frases en los diarios, ahora que está tan cerca la campaña de Navidad.
¿Las veremos? ¿Qué opináis?
Originally tweeted by Laura Caorsi (@lauracaorsi) on 15/11/2021.
Acabo de leer este hilo. Gracioso. Solo un comentario: como alguien en condición prediabética, puedo afirmar que en efecto la cava se recomienda en algunas situaciones como «el mal menor» del consumo alcohólico, e incluso, por algunas propiedades, como beneficiosa a diabéticos mientras se consuma con cuidado. Y no solo la cava, también el champán, el sekt alemán, etc., mientras sean secos (que es importante por el nivel de azúcar). Hay muchos artículos y estudios sobre esto, yo casi no tomo alcohol, pero ahora una vez cada dos semanas una copa de cava con mi mujer (ella ya se pone a terminar la botella solita). Eso me lo dijo mi médico aquí en Alemania (o sea, no por algún sentimiento de «patriotismo español»), de hecho me hablaba del Sekt seco, y cuando yo le mencioné la cava dijo que era lo mismo. Solo quería comentarlo. Por lo demás, eso de la mejora de la memoria, gracioso sin duda.
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