Hay hábitos tan domésticos y cotidianos que no pensamos en sus riesgos potenciales. Acciones tan sencillas como ducharse, encender una estufa o subirse a una escalerilla para ordenar los armarios pueden ocasionar problemas. Y, de hecho, los producen. Los accidentes domésticos afectan, al año, a más de un millón y medio de personas en España y suponen la cuarta causa de muerte en Europa. Caídas, golpes, cortes y quemaduras son algunos de los siniestros más frecuentes en las casas. Buena parte de ellos se concentran en nuestra cocina y tienen que ver con la seguridad alimentaria. En este artículo, reseñamos cinco prácticas que parecen inofensivas pero pueden acabar en un susto, y la manera no caer en ellas.
1. Servir la tortilla en el plato que hemos usado para darle la vuelta
Este es un gesto muy frecuente; tal vez porque resulta práctico y nos evita fregar de más. Pero, cuidado. Si cuando prepara una tortilla de patatas usa el mismo plato para darle la vuelta y para servirla, debe saber que el riesgo de salmonelosis aumenta de manera notable. ¿Por qué? Por los restos de…
Artículo publicado en Eroski Consumer.
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