La moringa es un árbol procedente de India cuyo cultivo, al adaptarse bien a casi todos los tipos de suelo, se ha extendido a otros puntos del planeta. Sin embargo, donde más raíces ha echado es en la tierra de los mal llamados «superalimentos». Allí han prosperado su promoción y su venta. Al igual que otros vegetales o preparados exóticos, como las bayas del Goji, «el hongo de la inmortalidad» (Ganoderma lucidum) o, más recientemente, la kombucha, la moringa tiene fama por sus propiedades nutricionales y sus potenciales efectos beneficiosos para la salud. Pero ¿es para tanto?
Cautela. La moringa nos aporta energía, una buena dosis de proteínas vegetales e importantes cantidades de fibra dietética. También es muy rica en calcio, en hierro y en vitamina A. Esta combinación de cualidades nutricionales la ha catapultado a la fama como un alimento cardioprotector que favorece la circulación sanguínea y reduce el colesterol y la glucosa en sangre.
Pero una cosa es…
Artículo publicado en Eroski Consumer.
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