La dieta cetogénica (o dieta keto) consiste en reducir al mínimo la ingesta de carbohidratos y dar prioridad a las grasas como fuente de energía. También es, en la actualidad, la más buscada en Internet. Se presenta como una solución novedosa para adelgazar, pero no lo es. Por el contrario, es casi centenaria. Para comprender el porqué de su éxito social tan arrollador como tardío, hay que prestar atención al contexto. Analizamos qué propone esta dieta y cuáles son sus efectos.
El sobrepeso y la obesidad constituyen un problema de enormes proporciones. En la actualidad, hay 1.900 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales más de 650 millones padecen obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS), que brinda estos datos de 2018, califica estas patologías como la epidemia del siglo XXI, y España no se libra de su alcance. Según la última Encuesta Nacional de Salud (ENSE), realizada en 2017 por el Ministerio de Sanidad, la prevalencia de la obesidad en nuestro país se ha duplicado en menos de 30 años. Hoy, el 55 % de la población adulta española tiene exceso de peso.
Cuando un problema de salud afecta a tal cantidad de personas, la búsqueda de soluciones se dispara y se crea un ambiente propicio para que afloren todo tipo de propuestas. La lista es larga y se renueva con frecuencia, pero cada tanto surge alguna que destaca entre las demás, que encabeza las búsquedas, acapara los medios y consigue erigirse como la dieta del momento. La dieta cetogénica, o dieta keto, es ahora mismo esa dieta. A continuación, explicamos en qué consiste, indagamos en su eficacia y seguridad e investigamos por qué se ha puesto de moda casi 100 años después de haber sido creada.
La dieta cetogénica tiene dos rasgos fundamentales…
Artículo publicado en Eroski Consumer.