Este año, las reuniones familiares de Nochebuena y Navidad, como también las de Nochevieja, Año Nuevo y el día de Reyes, representan mucho más que un encuentro especial. En este 2020, las fiestas navideñas representan un riesgo sanitario y un reto para la ciudadanía, que deberá extremar las precauciones. Muchas personas se quedarán en casa y pasarán las fiestas a solas o con sus convivientes. Pero muchas otras no. ¿Cómo podemos reducir las ocasiones de contagio en estos casos? ¿Qué medidas debemos tomar si vamos a reunirnos en familia? En este artículo te ofrecemos algunas recomendaciones prácticas para poner en marcha durante estos encuentros… y también antes. La primera de ellas: no acudir si se tiene cualquier síntoma compatible con la covid-19.
Todo encuentro personal es una oportunidad de contagio. Sobre todo, cuando se produce en ambientes cerrados, poco ventilados, sin mascarillas ni distancia de seguridad. Por ejemplo, durante una comida o cena familiar, que no suelen ser rápidas ni distantes, y menos en estas fechas especiales.
“Desde el punto de vista sanitario, lo ideal sería que nadie se mueva de su lugar actual de residencia y que se reduzcan al máximo las interacciones sociales, en especial evitando las situaciones en las que se retiran las mascarillas. Pero legalmente está permitido el desplazamiento y se permiten reuniones (incluyendo comidas y cenas). Por tanto, aunque epidemiológicamente sea un desastre, mucha gente va a desplazarse y cenar o comer con sus familiares”, expone el doctor Miguel Marcos, médico internista del Hospital Universitario de Salamanca, docente e investigador.
Conscientes de esta realidad social y de que, como dice Marcos, “el riesgo cero no existe”, un grupo de médicos, virólogos, expertos en aerosoles, microbiología y comunicación han diseñado un manual práctico para aumentar la seguridad en Navidad. Si tienes previsto visitar a tus padres o tus abuelos en los próximos días, toma nota de los siguientes consejos.
Artículo publicado en Eroski Consumer.
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