Club de Gordos de Bilbao: debías pesar más de 100 kg y estaba prohibido hacer ejercicio (#hilo)

Ser hombre, pesar más de 100 kg y no hacer ejercicio físico: esas eran las 3 condiciones para formar parte del Club de Gordos de Bilbao, un txoko que se fundó en 1953 y que nos muestra, entre otras cosas, lo mucho que ha cambiado la percepción sociosanitaria de la obesidad.

Club de Gordos de Bilbao 1953

A este club se ingresaba previo paso por la báscula. Con 100 kilos, entrabas. Con 120, accedías sin escalas a la categoría de Socio de Honor.

Club de Gordos de Bilbao peso mínimo para entrar

Como socio, te comprometías a seguir los estatutos. Entre ellos, no realizar «ejercicios gimnásticos».

El Club de Gordos de Bilbao fue fundado por Nicolás Goirigolzarri, dueño del restaurante ‘Nicolás’ (a la sazón, sede principal de los encuentros). Tuvo una docena de socios y hasta hubo algún aspirante que se quedó fuera por no llegar al peso mínimo exigido.

El lema era «generosidad, humor y bondad», tres atributos que solían relacionarse a las personas con sobrepeso.

La obesidad adulta masculina no estaba mal vista hace 7 décadas: predominaba la idea del «gordo bonachón» o el «gordo próspero» en lugar de la actual, «gordo perezoso», culpable de su patología.

El Club de Gordos de Bilbao no fue el primero ni el único en el mundo. Este artículo del diario Público, por ejemplo, cuenta la historia de la Asociación de Hombres Gordos de la ciudad de Nueva York, fundada en 1869 y de tradición europea.

Lo que sí está claro es que la percepción general sobre la obesidad cambió mucho en los últimos años. Hoy se sabe mucho más sobre este problema de salud y sobre sus consecuencias. También, sobre la importancia de seguir un estilo de vida activo.

Lo de prohibir el ejercicio, ahora, nos suena muy mal. Y lo de comer mucho y deprisa para ganar peso, que intentaban algunos para acceder al club de Bilbao, pondría de los nervios a cualquier médico o dietista-nutricionista.

De hecho, en 1993 se intentó refundar el club* y aquello fue un fracaso. «Era gente ya mayor a la que el médico prohibía comer y beber [ciertas cosas, infiero], y quedó en el olvido», dice aquí el actual encargado de sala del restaurante que una vez fue sede del grupo.

Yo no conocía esta historia y me ha encantado descubrirla, por curiosa y porque da pie a reflexionar. La leí en el periódico municipal de Bilbao. La mayor parte de los datos del hilo salen de aquí.

También, de este pequeño vídeo de la Filmoteca Española, que encontré rascando un poco y me parece maravilloso por la gran cantidad de artistas que contiene.

Acabo. Ojalá tengamos a nuestro alcance los elementos básicos para una vida saludable: buenos alimentos, descanso, estabilidad, atención, información, espacios donde movernos. Ojalá hablemos más de dieta como forma de vida, y menos de estética y kilos 🔚

(*) Fe de errores (o, dicho de otro modo, 💎He encontrado una joya💎)

Tiene que ver con el hilo de ayer, el del Club de Gordos de Bilbao, fundado en 1953. ¿Os acordáis de esta parte, sobre el intento de refundarlo?

Bueno… Parece que no fue exactamente así. Lo que pasó en 1993 es que se fundó otro Club de Gordos en Bilbao, inspirado en el primero.

Mirad lo que he encontrado en la biblioteca municipal. El artículo tiene casi 30 años.

Su contenido no tiene desperdicio. Podríamos organizar un debate muy interesante y constructivo a partir de aquí. Os dejo el link para que podáis descargar el PDF completo y leerlo.

Originally tweeted by Laura Caorsi (@lauracaorsi) on 22/08/2021 and 23/08/2021.

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