Conocí a Miguel Ángel como a muchos otros profesionales de la alimentación: haciéndole una entrevista. Desde aquella conversación hasta hoy pasaron casi cuatro años y cambiaron unas cuantas cosas. Quizá la principal es que hemos tenido la oportunidad de trabajar juntos.
Las actividades en equipo son un medidor bastante preciso de las cualidades profesionales y humanas de sus miembros. Si alguien es solvente y generoso, lo ves. Si alguien es competente, te ayuda a hacer mejor tu trabajo y te enseña cosas, lo agradeces. Y si un día tienes la oportunidad de contarlo para que quede constancia, lo cuentas.
Ese día fue la presentación de su libro en Madrid.
Deja una respuesta