¿Cuánta flor de sal d’Es Trenc tienen estas patatas en realidad?

En los escaparates de El Porcentaje Justo siempre hay espacio para la novedad. Incluso para la sorpresa de los concursantes más veteranos. Ya puedes pensar que eres un blade runner del etiquetado alimentario y andar por ahí diciendo «he visto cosas que no creeríais», que luego viene la industria a desinflarte el ego y replicarte que te queda mucho por ver todavía. Esto es lo que ha pasado en nuestro escaparate más reciente, el número 56. Hemos dado con un detalle que no habíamos encontrado en ninguno de los productos anteriores. Un detalle que hasta podría hacer cambiar el nombre del juego.

🔎 El producto: patatas fritas con sal

¿Qué misterio puede haber en unas simples patatas fritas con sal? Si se trata de estas, más del que imaginas. Me refiero a las patatas Marinas de la marca Vicente Vidal (Grupo Apex); las que se ven en la imagen:

Lo más destacado del envase no son las patatas ni el aceite. Es la sal. Concretamente, la flor de sal d’Es Trenc. ¿Y esto qué es? Pues un tipo de sal premium (cara) que se recolecta desde finales de los 50 en una reserva natural de Mallorca y que se comercializa con esta marca desde 2003. Aquí hay información sobre el producto y su historia, por si quieres consultarla después.

Ahora sigamos. La presencia de este ingrediente se destaca y reafirma en la bolsa de varias maneras:

  • Con palabras: «Flor de sal d’Es Trenc».
  • Con el nombre del producto: «Marinas».
  • Con la ilustración de flora marina que asoma tras el mensaje de «envase compostable».
  • Con el propio logotipo de esta marca de sal.
Logotipo de la flor de sal d’Es Trenc.

🧂 Cuánta sal tienen las patatas

El envase lo deja bien claro: estas patatas llevan un tipo de sal especial. Pero… ¿cuánta exactamente? Aquí empiezan las curvas.

  • En la tabla de información nutricional, donde es obligatorio detallar el contenido de sal, leemos que contiene 0,63 gramos por cada 100 gramos de producto. Esto es, un 0,63 %.
  • En la lista de ingredientes, donde es obligatorio detallar el contenido de aquellos ingredientes que se han destacado o usado como reclamo, leemos algo que puede parecer lo mismo pero es radicalmente distinto. Dice así: «Patata, aceite de girasol (27 %) y sal (con flor de sal de Salines d’Es Trenc 0,6‰)».

Bien. La redacción de esa lista nos muestra que «sal» es un ingrediente compuesto; es decir, que está hecho de dos o más ingredientes. En este caso, de sal común y sal d’Es Trenc.

A su vez, la cifra que vemos allí, la que corresponde a la sal d’Es Trenc, es cien veces más pequeña que la que vemos en la información nutricional. ¿Cómo? Mira el número otra vez: 0,6‰. Esto se lee «cero coma seis por mil». Por mil, sí, por mil. Te presento a , el símbolo del pormilaje.

🎤 Qué dice el fabricante

Encontrar un pormilaje en un envase alimentario es una situación inesperada. Una rareza. ¿Podría tratarse de un error tipográfico? El departamento de atención al consumidor de Apex nos saca de dudas. No se trata de un error. «Efectivamente, la cantidad indicada de Sal d’Es Trenc está expresada en “tanto por mil” —confirma—. Por eso en los ingredientes viene indicado: “sal (con Flor de Sal d’Es Trenc 0,6‰)”. El resto tal y como usted supone, es “sal común”».

Es decir, de toda la sal que llevan las patatas (0,63 %), solo el 0,06 % es Flor de Sal d’Es Trenc. ¿Por qué tan poca? ¿A qué obedece esta mezcla? La empresa ofrece una explicación tecnológica: «Se hace así porque la Flor de Sal tiene una humedad muy alta y no se “espolvorea” correctamente sobre las patatas, de ahí que necesitemos mezclarla con sal común para darle más peso y que pueda fluir mejor por los saleros que tenemos a la salida de la freidora», describen.

🤔 ¿Tiene sentido esta explicación?

Para Miguel Mateo, químico especializado en seguridad alimentaria, sí. «A veces encuentras problemas y tienes que darles una solución tecnológica. Esto puede pasar por el tipo de producto o, también, por factores externos, como la ubicación de la fábrica o el estado de las instalaciones. Supongamos, por ejemplo, que tienen un problema de humedades y que eso provoca que la flor de sal, que se hidrata con mayor facilidad, absorba demasiada humedad… Una manera de resolver ese problema puede ser, como dicen, hacer la mezcla», expone.

Esto explicaría por qué hay otra marca de patatas que utiliza esta misma sal especial y, sin embargo, no necesita hacer mezclas. Según se ve en la información nutricional y en la lista de ingredientes, toda la sal de estas otras chips (un 2 %) es flor de sal d’Es Trenc.

«Las formulaciones tienen sus entresijos —agrega Mateo—, y la explicación del fabricante podría ser verdad. Pero que sea verdad tampoco quita que le pongas una proporción ínfima solo para meter el porcentaje y hacer el destaque tipográfico en la etiqueta».

Justamente, aquí es donde surge otro interrogante. Porque resulta que ha habido un cambio. Las patatas Marinas, que ahora tienen un 0,06 % de flor de sal D’Es Trenc mezclada con sal común, hace apenas tres años utilizaban solo flor de sal, como se ve en este paquete más antiguo:

Fotografía del mismo producto en 2020, tomada por Miguel A. Lurueña

¿Por qué han reducido mil veces la cantidad del producto destacado? ¿Cuál es la razón hay para empezar a hacer mezclas cuando antes no se hacían? ¿Es legal expresar las cantidades en pormilajes?

📚 Qué dice la legislación

El Reglamento 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor establece que cuando un producto destaca un ingrediente en el etiquetado por medio de palabras, imágenes o representación gráfica, debe indicar la cantidad de ese ingrediente. Ambas cosas se cumplen en este caso: el fabricante destaca la presencia de una sal especial en el producto y detalla su cantidad (0,6 ‰) en la lista de ingredientes.

Sin embargo, expresa esa cantidad en «tanto por mil». ¿Qué dice la legislación sobre esto? En el Anexo VIII de ese mismo reglamento leemos que «la indicación de la cantidad de un ingrediente o de una categoría de ingredientes se expresará en un porcentaje que corresponda a la cantidad del ingrediente o de los ingredientes en el momento de su utilización».

Un porcentaje es una proporción que toma como referencia el número 100; no el número 1.000, como es el caso. En consecuencia, expresar la cantidad de sal en «tanto por mil» se sale de lo que prevé la legislación. Además, transmite la sensación de que el contenido de esa sal es mayor del que es, y puede confundir al consumidor porque emplea un símbolo y una medida muy poco habituales, que no esperamos encontrar en un envase alimentario.

El modo correcto de expresar la información en la lista de ingredientes es este: «Patata, aceite de girasol (27 %) y sal (con flor de sal de Salines d’Es Trenc 0,06%)».

En cuanto a usar como reclamo ingredientes que casi no están en el producto, es legal aunque nos resulte indignante. La normativa solo obliga a detallar cuánto contiene, pero no establece los mínimos que debe contener. Por eso, y porque destacar las minucias es una práctica muy extendida en cierto tipo de productos envasados, es fundamental leer la información nutricional y las listas de ingredientes. Las diferencias con lo que promete la publicidad pueden ser abismales; y la realidad, cien veces menos interesante. O mil.


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